Curso busca la certificación internacional de varios chefs
Más de 30 personas de diferentes establecimientos, iniciaron ayer el curso internacional de certificación de Chefs, organizado por la Asociación Hotelera, el Centro de Formación Hotelera y la Cámara de Turismo, con su equipo del Centro de Formación Hotelera, Gastronómica y Turística (CENFHOGT) y la Cámara de Turismo del Azuay.
El curso cuenta con el aval del Foro Panamericano de Asociaciones Gastronómicas Profesionales, la Cámara de Turismo del Azuay, la Asociación Hotelera del Azuay y el Centro de Formación Hotelera, Gastronómica y Turística (CENFHOGT), cuyos representantes en el acto inaugural desarrollado ayer en el hotel Cuatro Mundos, en la calle Benigno Malo y La Mar, hicieron un llamado al público para que se sume a la iniciativa. Gustavo Graciano, oficial de salud, especializado en seguridad alimentaria y es presidente ejecutivo del Foro Panamericano de Asociaciones Gastronómicas Profesionales, vino desde Nueva York para dar las charlas, lo acompaña el chef Tomás López, representante de la Asociación de Chefs del Ecuador.
En un curso de certificación es mandatorio para mejorar la calidad de la producción alimentaría a nivel continental, se basa en lo aprendido con la experiencia desde el punto de vista científico, para ayudar a resolver algunos problemas de salud que hay en el continente, explicó Graciano. Desde el punto de vista turístico hay que pensar y entender que “No puede haber turismo sin gastronomía y no puede haber gastronomía sin seguridad alimentaria, claro, sin dejar de pensar que es necesaria una toma de conciencia sobre la gran responsabilidad que debe haber en la gente que prepara alimentos, pues el impacto no necesariamente es sólo en este ámbito”, agregó el extranjero.
El propósito es mejorar la calidad de servicio para garantizar seguridad respecto de los productos que se consumen, a través de una manipulación apropiada de los alimentos. Este aspecto implica asumir una cultura de protección a la salud de todos los consumidores, manifestó Tomás López. Para personas que tienen contacto directo con comidas, esta capacitación es muy útil pero hace falta a la vez la normativa, de allí la importancia del apoyo oficial, dijo. Según López, en el país ahora ya hay una predisposición para generar los cambios que por cierto exigen cierta inversión en implementos como lavaderos de manos, desinfectantes, químicos biodegradables y más.
El Dato * La normativa internacional en términos básicos implica mantener la cadena de fríos, manejar tiempos adecuados, no reciclar lo que no se puede, usar guantes, lavarse las manos correctamente, utilizar mascarillas en caso de resfriados, entre otras.